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Desde el “Ayuno de Muerte” hasta el sacrificio, Desde la Gran Resistencia hasta la Resistencia General

Prisioneros libres[2] en las cárceles turcas levantan la antorcha de la revolución!

Anatolia es una región en la que vive 72 pueblos entremezclados y que proporciona transito entre Asia y Europa. Por esta razón, la tierra en la vivimos fue testigo de varias guerras a lo largo de historia. Desde el periodo de Roma hasta el imperio bizantino, desde el estado otomano hasta el día de hoy, los gobiernos que se venían y se iban siempre oprimían el pueblo. Anatolia tiene recuerdos de los levantamientos contra esta opresión.

La República Turquía establecida en el año 1923  por la resistencia popular contra la ocupación y el colapso del estado otomano después de la Primera Guerra Mundial, empezando en el año 1945, tal como hoy, representa la explotación de los pueblos por un régimen fascista con los métodos completamente colaboracionistas.

Sin embargo, los socialistas siempre continuaron su lucha contra la oligarquía colaboracionista y monopolista, creando 50 años de historia. Las cárceles forman una de las bases mas importantes de esta historia. Los revolucionarios de Turquía nunca han considerado las cárceles como sitios de los cual hay que salir con menos perdidas posibles. Las cárceles se convirtieron en la fortaleza del socialismo y la resistencia contra las políticas de oligarquía. Los revolucionarios juzgados en los tribunales fascistas, convirtieron las cárceles en las escuelas uno por uno y la lucha continuó con todos métodos disponibles, con las acciones de libertad incluidas.

Los que han creado esta tradición fueron los prisioneros de Dev-Sol[3] y del Partido-Frente[4] que lucharon con la fuerza ideológica inspirada en Mahir Çayan[5]. En Turquía especialmente, la ideología socialista se extendió a partir del año ’68 y empezaron a constituirse partidos revolucionarios que, rechazando el oportunismo y el reformismo, debatieron sobre como será la revolución socialista en este país. La estrategia de la guerra revolucionaria de THKC bajo el mando de Mahir Çayan junto con su propio liderazgo, se convirtieron en un símbolo importante de nuestra historia. En los años ’70 Mahir y sus seguidores tomaron soldados ingleses como rehenes en respuesta a la pena de muerte para los lideres de THKO[6] y los 10 revolucionarios fueron martirizados en el pueblo Kızıldere en la casa en la que fueron sitiados. Ese evento ha pasado a nuestra historia conocido como el Masacre de Kızıldere y con las nuevas generaciones como las semillas plantadas en la tierra de Anatolia, se convirtió en la parte del pueblo. En los años ’70 en Turquía, el pensamiento socialista se extendió y tomó raíces. Los mismos años son los años en los que se aumentó el terror fascista, en los que se asesinaban y secuestraban revolucionarios, socialistas y demócratas en la calle en plena luz del día. De esta manera la oligarquía sembraba miedo entre la población con los matanzas para poder asegurar servidumbre. Los revolucionarios utilizaron el derecho legitimo a resistir contra los masacres metiendo la oligarquía en problemas. En paralelo con la propagación de las políticas liberales por todo el mundo, la oligarquía turca también adoptó lo que se conoce como Decisiones de 24 de Diciembre que facilitó una nueva estructura económica en beneficio de los monopolios completamente dependientes del imperialismo. Para poder darle la vida a estas decisiones en contra del poder de los revolucionarios, se dio un golpe duro a todas las fuerzas demócratas revolucionarias con el golpe militar el 12 de septiembre 1980.

Los años de la Junta Militar y el reconocimiento de los prisioneros políticos

El golpe militar fascista de 12 de septiembre 1980 encarceló cientos de miles de personas en Turquía en una sola noche. A la vez, fue un proceso con la fama de haber pasado por torturas, perdidas, masacres y colaborcionismo forzado. Esos años fueron un examen para los revolucionarios juzgados y encarcelados en las prisiones militares. Los prisioneros de Dev-Sol continuaron su lucha en las cárceles y, con el fin de ganar el estatus de prisioneros politicos, empezaron la huelga de hambre hasta la muerte en 1984 en contra de la imposición de uniforme de prisionero. La resistencia fue concluida con victoria. Mientras ni siquiera las hojas se podrían mover  durante los años de la Junta, los prisioneros políticos entregando sus vida, dieron cuatro mártires luchando contra la tortura y los uniformes e incluyeron las condiciones en las cárceles a la orden del día de todo el mundo.

Aunque la oligarquía en Turquía traiga distintas imposiciones en cada periodo, en cada ocasión se viven grandes resistencias y, a pesar de las matanzas, los prisioneros revolucionarios nunca han perdido el poder de resistir. La huelga de hambre en ’84, representando una derrota a la Junta dio esperanza al pueblo oprimido y mostró que los revolucionarios en los cárceles no se rendirían.

En el periodo desde los años ’80 hasta los principio de los años ’90, jueces y fiscales militares intentaban condenar a los 14 prisioneros de Dev-Sol en los tribunales de la Junta. Sin embargo, fueron los revolucionarios los que juzgaron al fascismo con su resistencia y con su defensa preparada bajo el nombre “Tenemos Razón, Ganaremos!”.  Con las “acciones de libertad” (huidas de prisión) hechas durante los procesos judiciales, mostraron lo impotente y desesperado que era el fascismo. Para aumentar la lucha, se pasó al proceso de formar el partido tras las huidas del prisión.

Mientras se expandía la desesperación por el colapso de la Unión Soviética por todo el mundo, a los años 90 en Anatolia fueron años en los que el pueblo se organizó en las filas de la revolución de nuevo, a pesar de la represión. En estos años también, el frente de las prisiones se ha convertido en la escuela de la revolución. Durante los años ’90, para mejorar las condiciones físicas y por las demandas políticas, los prisioneros se encontraron en varias resistencia como ocupación de los dormitorios y toma de los guardianes como rehenes. Para eliminar el poder organizado de los prisioneros, la oligarquía sacudida por las acciones de libertad por primera vez intenta llevar a cabo la política “divide y conquista”. Sin embargo, la resistencia y nuevas huelgas de hambre claramente mostraron el carácter de la oligarquía agresivo y como enemigo del pueblo. Muchas cárceles en los años ’90 sufrieron masacres. Decenas de revolucionarios en las cárceles de Buca, Ümraniye, Diyarbakır, Ulucanlar, etc. sufrieron heridas graves y fueron asesinados en las operaciones de tortura.

Con el objetivo de aplastar el rechazo del colaboracionismo con el imperialismo por parte de todo tipo de grupos políticos y la lucha revolucionaria que se iba aumentando en las cárceles y los barrios pobres, las Decisiones de 24 de Octubre aplicó muchas matanzas dentro y fuera de las cárceles. A la vez que estos años prácticamente normalizaron tortura física grave y desaparición durante el arresto, Partido-Frente expandía su presencia en las montañas y en el campo.

En los años en los que los partidos Marxistas-Leninistas en todo el mundo con desesperación y altos de fuego abandonaron la revolución y se giraron hacía el reformismo, Anatolia vivía los años mas sangrientos de la lucha revolucionario. Como consecuencia de la lucha que se iba aumentando, todas las partes del pueblo se quedaron expuestas a los ataques feroces del fascismo. Nuevamente, el frente de los prisioneros libres en las cárceles se convirtió en la escuela de la resistencia y el socialismo. En contra de los “ataúdes”, las celdas tan pequeñas que el prisionero puede estar de pie pero no puede sentarse ni moverse, que fueron establecidos en la prisión de Eskişehir para romper las organizaciones en las cárceles en el año 1996, empezó nueva huelga de hambre. Esta resistencia llevada a cabo con otras organizaciones de izquierda, ganó a precio de 12 mártires. A plena vista la oligarquía dio un paso atrás en cuanto a las políticas de aislamiento, sin embargo, poco tiempo después se empezó con la construcción de las cárceles del tipo F[7].

O el cambio de la mentalidad o la muerte!

Desde ’96 hasta el año 2000, los ataques de la oligarquía y las demandas de la burguesía aumentaron. El gobierno que percibía a los revolucionarios como el único impedimento a la implementación de las políticas del FMI, nuevamente empezó a atacar a los prisiones. Sin embargo, esta vez el ataque fue mas grande… La consecuencia de las políticas de EEUU en el Oriente Medio y el beneficio común con el imperialismo de la oligarquía turca fue el ataque con las políticas de aislamiento que fue valorado como “O el cambio de la mentalidad, o la muerte”.  El imperialismo y su oligarquía colaboracionista, como su mayor obstáculo consideraron la única esperanza del pueblo turco, el Partido-Frente y, relacionado con esto, sus objetivos fue la vida organizada en los prisiones y la tradición de los prisioneros libres. La respuesta del Partido-Frente a los ataques fue clara: huelga de hambre…

La oligarquía insistía en la rendición incondicional. La ideología del movimiento de izquierdas aparte del Partido-Frente no tenía claridad y no ha mostrado una postura firme. En los 20 cárceles en los que se encontraban prisioneros políticos, 100s de opositores en huelga de hambre sufrieron la matanza conocida bajo el nombre “Operación Vuelta a la Vida”. El fascismo asustado por la influencia que creó la huelga de hambre entre la población, utilizó el masacre para poner fin a la resistencia. La potencia organizada del pueblo que fue objetivo del masacre del 19 de diciembre, se encontró en la dinámica de resistencia. Por esta razón se utilizaron todo tipo de mentiras,  demagogia y censura. Resistiendo durante 3 días, los prisioneros libres demostraron que no se rendirán. En el masacre del 19 de diciembre, 6 mujeres fueron quemadas vivas y 28 revolucionarios fueron asesinados. La oligarquía cometió masacre y tortura en sus propias cárceles contra los prisioneros usando gases prohibidos para uso en la guerra.  De esa manera no se pudo ni siquiera hacer autopsia de los cuerpos quemados por las químicas.

La lucha de los revolucionarios contra el aislamiento y las prisiones de tipo F inauguradas con el masacre, ganó un ímpetu diferente. Partido-Frente continuo con la resistencia y proporcionó la organización de la lucha de la vida contra el aislamiento en las condiciones en las que demás organizaciones abandonaron la lucha y empezaron a atacar los que resistían. En la Gran Resistencia que duró 7 años, con 122 mártires fuera y dentro de las prisiones se realizaron acciones de sacrificio y de castigo. A pesar de la censura total, intervenciones de alimentación forzada, sobornos de liberación sin cargos, tras 7 años el Partido-Frente había ganado otra victoria con organización de la vida en la resistencia y producción en las prisiones de tipo F, a la vez que se propagó la tradición de forzar la oligarquía dar  un paso atrás.

Desde los años ’80 hasta los años 90,
Desde la Gran Resistencia hasta hoy,
Los prisioneros libres siguen en resistencia continua desde hace 2.5 años

Hoy también siguen los ataques contra los prisioneros que hicieron la oligarquía dar un paso atrás con la Gran Resistencia, con los cuerpos quemados que se derretían de hambre día tras día. Los prisioneros libres nuevamente están resistiendo desde hace 2.5  por no aplicar el derecho de conversación aceptado por memorándum, contra las políticas de deportación para dispersar intentos de organización, limitación en numero de libros, etc.

En el mes de julio del año 2016 (antes de 15 de julio cuando se proclamó el estado de emergencia) los prisioneros pertenecientes al Frente empezaron con la Resistencia General quemando sus celdas en protesta contra la violación de los derechos en las cárceles.

Castigos de:

  • Uniformes,
  • Deportaciones,
  • Limitación del numero de libros,
  • Prohibición de visitas,
  • Condenas compuestas[8],
  • Recuento de pie,
  • Informes orales por la via telefónica,
  • Salida al patio en jaula,
  • Video vigilancia,
  • Inspección mientras esposado,
  • Impedimento de tratar los prisioneros enfermos,
  • Celdas acolchadas.

Los prisioneros libres prendieron fuego en 30 celdas dentro de la resistencia como respuesta a estos castigos, numerosos ataques y todo tipo de inmoralidades. Otra vez, contra cada revolucionario se abrió investigación disciplinaria pidiendo cientos de años y en 2 años y medio hubo mas de 400 deportaciones.

En dos años y medio hubo varios ataques en todas las prisiones y la victorias fueron proporcionadas con la resistencia. En Turquía, especialmente en el año 2017 después de la campaña por Nuriye y Semih[9], las leyes del estado de emergencia fueron anuladas con la resistencia popular. A la vez que la oligarquía turca seguía atacando al Frente Popular, a partir de la resistencia en 2017 la ofensiva se ha convertido en terror de encarcelamiento intensivo.  Basándose en las declaraciones conseguidas bajo tortura de un informante, en el periodo entre 2017 y 2018 casi 200 personas fueron arrestadas. Enfermos, jóvenes, viejos, niños… fueron arrestados ilegalmente y por primera vez declararon ante un juez un año mas tarde.

En cuanto a los abogados de la Oficina de los Abogados del Pueblo que fueron encarcelados en la misma operación apoyada a la declaración del mismo informante, se violó el derecho a la defensa y se les condenó a 159 años de cárcel. En el juicio ilegitimo desde el principio hasta el final, los abogados que se defendían un año después fueron liberados. Sin embargo, con una intervención política, la comisión de jueces que firmaron la liberación, 10 horas mas tarde firmó orden de arresto  y el comité se disolvió. En su lugar, un nuevo comité especialmente designado para este caso, después de dos audiencias en la sala de juzgado vacía pasó el veredicto.

El proceso judicial contra los abogados del pueblo realmente muestra lo que opina la oligarquía turca sobre los prisioneros revolucionarios. Los revolucionarios encarcelados con los métodos de juicio falso siguen con varios métodos de la lucha en el frente de las prisiones.

Otro ejemplo de las condenas en los juicios falso es la violación del derecho a la defensa de los prisioneros con el sistema llamado SEGBİS (Sesli ve Görüntülü Bilişim Sistemi). Por el método llamado “Sistema Informático de Audio y Video” los prisioneros y condenados en las cárceles no participan en el juicio, sino tienen audiencia usando una simple pantalla y camera instalado en la cárcel. Con este sistema se hace a los prisioneros ver su propio juicio en una pantalla de televisión, sin poder ver nadie desde jueces hasta el fiscal y su abogado y se le obliga hacer la defensa sin entender de que se habla en el tribunal.  En cuanto a los que no aceptan esta imposición y demandan estar en el tribunal, se les obliga ir en los vehículos con celdas,  o incluso se enfrentan a la condena a 10 años de cárcel sin haber hecho la defensa. Como un ejemplo, Alişan Taburoğlu, un estudiante de universidad de 21 años fue condenado a 21 años de cárcel con la imposición del  SEGBİS sin haber hecho la defensa. Podemos reproducir mas ejemplos como este. Son los jueces y fiscales que, con el punto de vista que no llega ni siquiera al nivel de los juicios de la edad media juntando con la tecnología del siglo 21, violan el principio de una audiencia justa y cara a cara.

La Resistencia General es un proceso que formó parte en la resistencia de todos los prisioneros encarcelados en los últimos dos años y medio. Hoy, 305 prisioneros revolucionarios en 29 cárceles resiste a las imposiciones fascistas. 65 mujeres, 2 niños y 238 hombres prisioneros en 29 cárceles, al mismo tiempo 3 veces al día llevan a cabo acciones de gritar eslóganes y pegar la puerta.

Lo que distingue la Resistencia General de otros procesos es la participación de todos los prisioneros, parálisis del funcionamiento de las cárceles y realización de muchas acciones nuevas que hasta ahora no fueron realizadas en las prisiones.

Como norma general, al salir de sus dormitorios o celdas, los prisioneros revolucionarios repiten sus demandas gritando eslóganes en los pasillos. En adición a esto, en cada intento de devolverlos, los prisioneros se plantan en el sitio en el que se encuentran y hacen una sentada. Sin importar cuanto los arrastran o los llevan en el aire los guardas, en muchos prisiones esta acción trajo victoria. En cuanto a los casos de aplicación aislamiento y tortura física, los prisioneros aumentan las acciones gradualmente y salen de lo ordinario con nuevas formas de resistencia. Por ejemplo, en contra a la tortura de aislamiento, todos los días en la prisión Silivri numero 9, mientras se hacen sentadas mientras se cierran las puertas de ventilación. Si pensamos que en total 20 celdas hacen una sentada, entonces el cierre de la puerta de ventilación dura 2-3 horas.

En los casos de aumento de la tortura y contra las deportaciones la as celdas se prende fuego. Cuando los guardas entran a la celda para hacer el recuento, se les sobrepasa y se corre por el pasillo gritando demandas. Junto con esto, por la via de escribir eslóganes en aire condicionado y pegando la puerta por parte de todos los prisioneros revolucionarios durante cada acción, la resistencia crece como un puño. Solamente la acción de pegar la puerta inutiliza decenas de puertas.

Cualquier cosa que disponen los prisioneros libres de la Resistencia General, cualquier situación que se convierte en forma de resistencia es un proceso muy dinámico y impactante para la oligarquía. Para evitar que 305 prisioneros no estén juntos, su separación en 29 cárceles con una deportación cada dos meses, realmente muestra la desesperación en la que se encuentra la oligarquía. Contra los grafiti escritos utilizando fruta y verdura, las autoridades carceleras dejaron de repartir verduras. Sin embargo, eso no se puede aplicar durante mucho tiempo. A pesar de numerosos cacheos después de los incendios de las celdas y, incluso rechazo de dar mecheros a los fumadores, los prisioneros consiguieron prender fuego a las celdas.

Cada periodo desde el pasado hasta el día de hoy el frente de las prisiones, igual que la Resistencia General, es una base de resistencia y ataques independientemente de la forma y la intensidad. Para los revolucionarios de Turquía, para los prisioneros del Partido-Frente es una base resistencia que no se rinde ante el fascismo y que nunca ha roto su vinculo con el pueblo. Desde ayer hasta hoy, dentro del frente de los prisioneros se ha respondido con resistencia a cada ataque fascista. La resistencia es la esperanza dentro del pueblo contra la tortura y la violación de los derechos en las cárceles a la vez es el espejo de la lucha misma.

Hoy en día, por la via de la producción material y la resistencias continuas, continuo desarrollo ideológico, no permitiendo que la mente se queda dentro las cuatro paredes de la cárcel y alcanzando todos los pueblos del mundo se ha superado la política de aislamiento de las prisiones de tipo F. La resistencia y la producción es el principio fundamental de los prisioneros libres. Los procesos y políticas, las posibilidades y métodos pueden cambiar, sin embargo mientras sigue la determinación de resistir de los prisioneros, las cárceles seguirán siendo la escuela de revolución.

[1]     Büyük Ölüm Orucu en turco o Gran Ayuno de Muerte se refiere a la huelga de hambre que duró 7 años (2000-2007) y que llevó la vida de 122 revolucionarios.

[2]     Prisionero libre es la manera de referirse a los prisioneros políticos revolucionarios.

[3]     Devrimci Sol, conocido por el nombre corto Dev-Sol, significa Izquierda Revolucionaria–organización formada en 1978, antecedente de DHKP/C formada en 1994.

[4]     Parti-Cephe en turco o Partido-Frente en castellano se refiere a Partido-Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo (DHKP/C)

[5]     Mahir Çayan es uno de los lideres históricos del movimiento revolucionario turco, fundador del Partido-Frente Turco de la Liberación de los Pueblos (THKP/C).

[6]     El Ejercito Turco de la Liberación del Pueblo (THKO) fue una organización establecida por Deniz Gezmiş, otro de los lideres del movimiento revolucionario turco. Fue arrestado con Hüseyin İnan y Yusuf Aslan.

[7]     Las cárceles de tipo F no tienen dormitorios compartidos sino celdas individuales con poco espacio y sin contacto con otros prisioneros.

[8]     En el caso de violación de libertad provisional las condenas se juntan.

[9]     Nuriye Gülmen y Semih Özakça fueron funcionarios en el sector de educación despedidos de sus puestos de trabajo via decreto por criticar las políticas del gobierno.

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